¡La escandalosa verdad sobre el LASIK y la hipermetropía!

¿Harto de entrecerrar los ojos al mirar el teléfono o cansado de que se te empañen las gafas y se te resbalen por la nariz? Si la hipermetropía te está nublando el mundo, la cirugía LASIK puede ser la solución para mejorar tu visión, sin las molestias de las gafas o las lentillas. Imagina despertarte cada mañana y ver todos los detalles, cercanos y lejanos. Vamos a sumergirnos en la hipermetropía, explorando cómo funciona y lo que necesitas saber antes de iniciar tu viaje LASIK.

¿Qué es la hipermetropía?

Hay dos partes del ojo que se encargan de enfocar: la córnea (la superficie transparente del ojo) y el cristalino (la parte transparente con forma de lenteja que se encuentra justo detrás del iris), que cambia de forma a medida que el ojo enfoca un objeto. Tanto la córnea como el cristalino trabajan juntos para refractar (curvar) la luz que entra en el ojo. La retina, situada en la parte posterior del ojo, se encarga de recibir la información visual y enviarla al nervio óptico, desde donde se transmite al cerebro.

Una lente/córnea normal y curvada es lo que te permite ver las cosas de cerca y de lejos perfectamente. Sin embargo, si tu córnea tiene una forma ligeramente distinta, tu ojo no enfocará como debería, provocando un error refractivo. Esto ocurre cuando tu córnea es demasiado plana o tu ojo es “demasiado corto”, lo que impide que la luz se enfoque en la retina.

Existen dos tipos de hipermetropía:

Hipermetropía: el tipo de hipermetropía con el que naces, en el que la córnea es demasiado plana o el globo ocular demasiado corto.

Presbicia: tipo de hipermetropía que afecta a una persona a medida que envejece, también denominada “envejecimiento de los ojos”.

Se trata de un problema frecuente. De hecho, la hipermetropía afecta a casi el 10% de los estadounidenses, y si tienes más de 65 años tienes un 50% de probabilidades de padecerla. Entonces, ¿qué hace que alguien experimente este error refractivo?

¿Qué causa la hipermetropía?

Es difícil saber exactamente qué causa la hipermetropía, pero sabemos que es posible nacer con esta afección y que no te afecte hasta que seas mayor. Los expertos también creen que la hipermetropía puede ser hereditaria, por lo que puede transmitirse de padres a hijos. En casos raros, la hipermetropía puede ser consecuencia de la diabetes, de un tumor o de una hipoplasia de la fóvea (hipoplasia macular), que es un trastorno médico poco frecuente que tiene que ver con el subdesarrollo de la mácula.

Síntomas de la hipermetropía

No todas las personas con hipermetropía tienen problemas de visión. Sin embargo, si tus músculos oculares se esfuerzan para compensar el error de enfoque, puedes tener síntomas como visión borrosa de cerca, dolores oculares, fatiga visual general, dolores de cabeza (sobre todo al leer) y entrecerrar los ojos involuntariamente para obtener mayor claridad. Presta atención a estos signos, ya que un diagnóstico y tratamiento precoces pueden aliviar las molestias y optimizar tu potencial de visión.

Cómo diagnosticar la hipermetropía

Una vez que te das cuenta de que puedes ser hipermétrope, es hora de consultar a un oftalmólogo que pueda determinar el grado de hipermetropía y cuáles son las mejores opciones de tratamiento. La hipermetropía puede diagnosticarse fácilmente con unas cuantas pruebas sencillas y sin dolor, que incluyen una evaluación de la refracción y un examen de salud ocular.

Para el examen ocular, te dilatarán los ojos, lo que permitirá al médico ver mejor (más ampliamente) tus pupilas. Esto puede hacer que tus ojos estén ligeramente sensibles a la luz, pero volverán a la normalidad unas horas después de la visita. Tu oftalmólogo también te hará leer una tabla desde el otro lado de la habitación, y puede que también evalúe tu visión de cerca. Si estas pruebas muestran hipermetropía, utilizarán un aparato llamado retinoscopio para comprobar cómo se refleja la luz en tu retina.

Si los resultados muestran que eres hipermétrope, tu médico te hará una recomendación para tratar el defecto refractivo y te ayudará a determinar qué opción es la mejor para tus necesidades específicas y tu estilo de vida.

¿Tienes curiosidad por saber si puedes optar al LASIK?